sábado, 19 de mayo de 2012

♥ Capítulo 9 : ¿Por qué me sigues a todas partes? ♥

Capítulo 9

¿Por qué me sigues a todas partes?

Al día siguiente en el instituto...

Una auténtica pesadilla. Me sentía observada. Todo el mundo soltaba una carcajada a mi paso. Pero nadie me dirigía la palabra. Después de lo de anoche me lo imaginaba pero no pensaba que esa presión iba a ser tan grande. Las horas pasaban lentas. Muy lentas. Tenía unas ganas tremendas de irme a casa. Me encontraba fatal. Quería irme a la cama y despertar de esa pesadilla. 

De repente le vi. ¿Qué hacía allí? Yo no me lo esperaba. No, no puede ser. Me habré confundido. Es muy fuerte que haya venido a mi instituto ¿Para qué? No, no puede ser él. De repente, se gira. Reconozco esa sonrisa perfecta, esos ojos verdes y su musculoso torso... Es él.






 No cabe duda. No va a cambiar nunca de ser tan patético. Pero no, no me puede ver. Me tengo que ir a casa pero sin que me vea. ¡No puede ser! ¡Es una pesadilla! ¡No le soporto! ¿Pero por qué todo me pasa a mi? Vale, un golpe de suerte en todo el día no me vendría nada, pero que nada mal. 

- ¡Pepi, Pepi! - dije corriendo hacia ella.

- ¿Qué pasa Marta?

- Me encuentro mal. Me duele la cabeza y me encuentro mareada. 

- Ya se te pasará.

- Es que llevo aguantando desde primera hora y no se me pasa. 

Pienso... ¡Tienes que irte para casa pero ya!

- Marta si te encuentras mareada, siéntate un rato, bebe agua y comete la merienda.

- Pero sí es que quiero llamar a mi madre, me duele la cabeza de verdad. 

- Pero sí es que no has probado a hacer lo que te he dicho.

Marta, esto puede funcionar. Me voy en dirección al cuarto de baño. Vale, ¿qué hago? ¿salgo y dejo que me vea Bertín y me canse como siempre hace? Suena la puerta del baño. Es Pepi. Vale, ya no hay vuelta atrás. Salgo y me quedo en el pasillo. Al fin y al cabo él no me puede ver desde ahí. 

- ¿Estas bien Marta?

- Me encuentro muy mal. 

- Ahora de verdad que me encontraba muy mal. Me dolía la cabeza un montón. Apenas podía andar de lo mareada que estaba y estaba temblando. 

- Bueno, Marta dame el número de teléfono de tu mama que la llamamos y así descansas en tu casa, que te noto un poco pálida. 

- ¡Muchas gracias, de verdad!

Pero al salir a la puerta de la calle...

domingo, 29 de abril de 2012

♥ Capítulo 8 : Mi primer beso ♥

Capítulo 8

Mi primer beso

Noche del siguiente día de Octubre ...

Relámpagos. No dejan de aparecer y desaparecer. Resplandecen en el cielo. Después llegan los truenos. Los odio. Llegan de sobresalto y sin más, se van ...

Azucena y Oli están sentadas en el sofá. Verónica tiene mi peluche preferido entre las manos. Entro en el salón y cierro la puerta.

- Y bien, ¿por dónde íbamos? - dije.

- ¡Ah sí! - se ilusionó Oli.

Nos situamos en el sofá.

Sábado, alrededor de las once y media ...
Hoy me encuentro mejor. Vámonos a ver el partido de fútbol. Al hablar ayer con Bertín , me sentó bien. Pero nadie me hizo caso. Estábamos muy entretenidas bailando al son de la música. Suena una canción de Pitbull. Intento seguir el ritmo yo también.Azucena se canso y se fue a la esquina a sentarse. Parece estar pensativa,y sobretodo, muy contenta. Pero, ¿en que pensará? en un chico, seguro, creo que en dos, su novio Manuel y Benjamín. No, entremeterme en sus pensamientos ahora no seria una buena idea. Nunca me lo perdonaría. Sé como se pone cuando le estropeo una posible ida para ligar. Intento divisar a Oli pero no la encuentro. Y salgo a la calle y descubro a Oli hablando con su rubio, su monillo, su Andrés  por teléfono.

Nada que hacer. Cuando estoy a punto de pasarme a mi casa de nuevo, alguien me agarra del brazo. Me doy la vuelta y ... ¿quién esta parado frente a mi 
y sostiene mi brazo? Bertín, mi novio. Pero, estaba borracho se zarandea primero hacia la derecha luego hacia la izquierda. ¿Cuantos cubatas llevará encima?

- ¿A dónde vas guapa? - pregunto Bertín.

- ¡Déjame Bertín, en serio! no tengo tiempo para tus estupideces.

- Pero si eres mi novia, me tienes que hacer caso,  ¿por qué no vienes conmigo y nos tomamos un cubata?

- He dicho que no Bertín. 

Bertín aprieta mi brazo con más fuerza y me hace daño. Hay gente que se pone muy pesada cuando se harta de alcohol en cantidades excesivas.

- ¡Me haces daño Bertín! 

- ¿Te está molestando?

Alguien aparece por detrás.

- ¡No te metas Rodrigo!

- ¡Te ha dicho que la sueltes! - dijo Rodrigo.

- Gracias Rodrigo, pero, ¡sé defenderme yo sola ...!

Bertín se va dando tumbos.

- ¿A donde ibas?

- No iba a ningún sitio. Me paso de nuevo a mi casa. 

- ¿Estás sola? 

- Mejor sola que mal acompañada. Además mis amigas están dentro ...

- ¿No te quieres venir conmigo a ver el partido?

- No, gracias. Iré con mis amigas, no creo que nos perdamos de aquí al poli.

- De verdad, no me cuesta nada acompañaros. 

- No Rodrigo de verdad, no hace falta.

- No pienso dejar que andéis solas por ahí con este panorama. Hay mucho borracho por ahí suelto ...

Aunque odio reconocerlo, Rodrigo puede llegar a ser más cabezota que yo si se lo propone. Y no tengo ganas de discutir. Así que acepto su invitación. 

Abro la puerta de mi casa y entro. Llamo a mis amigas, mientras él espera en la calle. Tengo que admitir que hoy no se está portando nada mal con nosotras.

El trayecto transcurre en silencio. Y tras unos minutos que me parecen horas, llegamos a la puerta del poli. Rodrigo pasa y se sienta en la misma fila que Bertín y nos dice que vayamos. Nos sentamos a su lado y Bertín se levanta. Y tras él, yo.

- Bueno, pues ... ¡Perdóname por lo de antes!

Le cojo su mano, le miro apasionadamente, le abrazo con ternura y me coge la cara con sus manos delicadamente. Me suelto de él y bajo las escaleras y cuando me dispongo a salir por la puerta, Bertín me agarra del brazo y me besa profundamente en los labios.






 Pasan unos segundos y cuando al fin nos separamos, le doy una bofetada en la mejilla. 

Entro de nuevo en el poli y le cierro la puerta en las narices. A oscuras contemplo la silueta de Bertín, que se lleva la mano a la mejilla. Instantes más tarde, se da la vuelta y se va. Enciendo la luz y asciendo las escaleras. No puedo evitarlo. Dos lágrimas recorren mis mejillas. 

Me siento al lado de Azucena, Verónica y Oli. Todos admiran el partido. Creo que esta noche no podré dormir. Demasiado pensamiento recorre mi cabeza.

viernes, 27 de abril de 2012

♥ Capítulo 7 : Distintas emociones ♥

Capítulo 7

Distintas emociones

Esa misma noche en mi casa ...

Fuimos a dar una vuelta ...

- ¿Qué tal si nos pasamos por la casa de Manuel? - dijo Azucena - ¿Por qué no nos cuentas ya esa cosita Marta? Es que estoy ansiosa por saberlo ¡ Me estás asustando ! - replicó ella.

- No Azucena, este no es ni el momento ni el lugar. Cuando estemos en mi casa, antes de dormirnos os lo cuento todo, necesito un buen consejo. - contesté.

- ¡Ya sabes que aquí nos tienes para lo que sea! Además seguro que no es nada que no se pueda solucionar fácilmente. - dijo Verónica.

- Es que hace unos días que estoy confusa por esa cosita ... - dije yo.

- A callar y a pasar por casa de los tres novios, a visitarlos, a ver si ahí no os da vergüenza, vergonzosillas, lo digo por una señorita llamada Azucena y otra señorita llamada Marta, porque Verónica no es tan vergonzosa, porque vamos no hablar casi con vuestros propios novios tiene causa y mi querido Andrés le hacemos una llamadita haber qué tal está. - dijo Oli.

- Azucena mira quien viene ... - gimotee yo pero no obtuve respuesta.

Azucena y yo echemos a andar muy deprisa y Oli y Verónica detrás pero más despacio, sin nervios, íbamos hacia mi casa. Estábamos contentas pero a la vez nerviosas y también porque queríamos vacilar a Manuel y a Bertín, osea nuestros novios, solo un poco jeje. Nos empezaron a perseguir con el coche de Manuel. Por fin llegamos a mi casa y nos conectamos enseguida al tuenti, y empecemos a mirar como crazys la lista de conectados. No estaba ninguno de los dos, ni tampoco nadie interesante con quien hablar. Asique nos pusimos a mirar las fotos de Bertín y Manuel, los bellos locos. Nos encantaban, sobre todo a Azucena y a mi, ya que eran nuestros novios, sus formas de vestir y esos cortes de pelo ... Azucena pidió un peti a Benjamín.  Ese chico es muy guapo. Sí, efectivamente, a Azucena le gusta un montón. Formarían una pareja perfecta en mi opinión. Estaba impaciente por ver como les iría si salieran juntos. Salimos del tuenti. Solo estaba de gente con quien hablamos normalmente José. Que nos habló justo cuando le dimos a cerrar sesión. Le solíamos tomar el pelo, es que era un chico muy pesado y nos tenía hartas. Era muy distinto a los demás, era muy feo. Eran las cuatro y media, me vino a la cabeza otra vez ese pensamiento que me hacía entristecer y cogí fuerzas  para decir la cosita que les tenía que contar urgentemente. Tenía toda la cara enrojecida, pero sabía que merecía la pena contárselo a ellas porque luego me sentiría mejor hablándolo con mis amigas, ya que me apoyarían y aconsejarían bien. Al llegar a la cama, a Azucena casi le da algo. Me notaba muy triste y apagada. No quería verme así, pues es muy buena amiga y se preocupa por mis sentimientos, al igual que yo por los suyos. Me abrazó y me preguntó : 

- Pero cariño, ¿qué te pasa? estás muy colorada.

- Nada importante, una tontería que se me ha pasado por la cabeza y la verdad es que es bastante triste, ese pensamiento es lo que os quería contar, ya que me lleva atormentando unos días. Pero si me disculpáis, ahora no quiero pensar en ello, vamos a dormir un ratito y luego os cuento. - dije.

- No creo que tenga el valor de esperar, el ansia me mata. - dijo Azucena.

- Pero Marta no nos dejes con esta intriga porfi ... - dijo Verónica.

Yo me arropé enseguida, sin contestar nada. No tenía ganas de hablar del tema en ese momento. Tenía que quitarme ese pensamiento de la cabeza, porque tampoco era tan grave para que yo estuviera así de triste. Pero no había manera. Pensé y repensé. Nada y nada. Bueno quizás esté en el tuenti conectado ahora ... - pensé. La razón de mi tristeza, ese pensamiento era, solamente que llevaba sin hablar con mi novio Bertín, casi una semana entera. Debo reconocer que soy muy tímida hasta para hablar en persona con mi novio. Me levanté y vinieron detrás los tres chiquillas, encendimos de nuevo el ordenador y nos conoectamos otra vez al tuenti, ¡estaban absolutamente todos los chicos guays digamos!




 Saludemos primero a Manuel. Allí estaba también conectado Bertín, esa era la solución hablarle de una vez. Le dije hola y esperé una respuesta. Me contestó diciendo: - hola ¿por qué no me hablas últimamente? y le contesté que hacia cinco días que no le pillaba nunca conectado y estuvo un par de minutos sin decir nada. Manuel nos invitó a una fiesta de concentración que era una fiesta en nuestro honor según él, iban a estar Manuel, Bertín, Benjamín, Paco, Ignacio, Álvaro, Isidoro y Lorenzo. Después de un rato pensando si ir o no, le dijimos que donde era la fiesta y que pensaban llevar de ropa y contestó que todos igual de blanco y negro y la fiesta era en su casa que no estaban ni sus padres ni su hermana. Dijimos que sí iríamos, que nos íbamos a echar unas fotos a ver si les gustaba lo que teníamos pensado ponernos. Nos hicimos las fotos y las subimos al tuenti. 

El primero en comentar fue Manuel : Que guapas chicas :)

Luego Bertín que nos puso : Estáis guapísimas ¿qué graciosas antes no? ¿nos estabais tomando el pelo o qué?

Les contestemos a los dos : Muchas gracias :) ¿enserio piensas eso Bertín? que fuerte.

Ninguno de los dos contestó. Nos pusimos el pijama y volvimos a mirar el ordenador, teníamos más comentarios nuevos.

Manuel comentó : A ver sí venís así a la fiesta. Besos guapas.

Andrés, el novio de Oli, también se metió en la conversación : Oli ¿no quedarás tú también con ellos verdad? llámame y hablamos esto anda.

Y más comentarios, uno de Bertín : ¡Pero Marta, cari, me estás vacilando! joe que gatita mala. 

Y más comentarios pero de la perra : Más os vale que no salgáis ni a la puerta de la calle así jajaja. 

Lágrimas empezaron a caer por nuestros rostros. Eulalia, la perra, como la llamamos nosotras, se estaba riendo de nosotras ¿cómo puede ser tan estúpida y tan perra? ¡Se lo tiene muy creído, aún siendo fea, una perra y encima con pelo corto!




viernes, 20 de abril de 2012

♥ Capítulo 6 : La verdadera amistad ♥

Capítulo 6

La verdadera amistad

Ese mismo día otra vez lluvioso de Octubre, en mi casa ...

- Y este chico de antes es simpático. Muy simpático. - dije.

- ¿Pero quién es? - preguntó Azucena.

- Pues, Ismael, un chico nuevo por Lillo... - contesté.

- Oye, y sobre Bertín no pensaba que era tan tonto... - dijo Azucena.

- Sí... Oye el nuevo está muy bueno eh... - dijo Verónica.

Pero antes de que diga más burradas, le doy un manotazo en el hombro. 

- ¡Ah! ¿Pero por qué me das? - dijo Verónica, aunque no le dí fuerte.

Las cuatro estábamos sentadas en el sofá del salón de mi casa. Oli está muy guapa hoy ... La verdad es que he de reconocer que tengo buen gusto al elegir mis amistades.

Oli siempre tiene una sonrisa en la cara, tiene el cabello negro, largo y liso. Siempre lo lleva cuidadosamente peinado. Tiene los ojos marrones muy oscuros, que la gente suele llamar ojos negros, la verdad es que yo también los tengo así, muy oscuros, osea, casi negros y con rasgos orientales, aunque soy española, en mi opinión son los ojos más bonitos. He de reconocer que llaman mucho la atención ... Pues Oli, como ya he dicho, es morena con ojos negros. Para que luego digan. Casi nunca viste con minifalda, tiene un collar precioso, con un pequeño escarabajo egipcio, del que nunca se desprende. Me encanta su collar... Oli tiene un carácter algo peculiar : en ocasiones es muy infantil, y parece la típica niña mimada; pero, hay momentos en los que demuestra una gran madurez. Sus padres son dos altos administradores de la vida de su hija Oli. Se pasan el día pensando en ella, por lo que su relación entre hija y padres no va muy bien. Además es hija única. Viven en un piso en Fuenlabrada, pero vienen a Lillo los fines de semana.



Azucena tutu, le gusta gastar bromas, y es también muy guapa. Tiene los ojos verdes y su cabello es negro. Lleva casi siempre ropa larga. Los labios de su boquita chiquitita siempre están pintados de un rosa claro muy bonito. Es bastante alta, aunque no demasiado. Le gusta vestir en shorts a veces o con vaqueros como casi siempre, y camisetas no muy escotadas. Tiene un carácter fuerte. Es idealista, divertida, y tiene mucha imaginación. Le encanta vacilar y creo sinceramente, que lo hace muy bien. Sueña con triunfar algún día en un mundo en el que es una gran abogada. Vive con sus padres, y su hermana mayor Lorena, pero con su madre es con la que mejor se lleva. Es muy desafortunada en amores, ya que ella misma dice, que es la chica de los patéticos. Es un poco vaga a la hora de ir a hablar con chicos, tiene problemas ya que es muy vergonzosa...



Verónica morritos bonitos, es muy atrevida. Tiene el pelo castaño muy oscuro y liso, que cuida con recelo. Sus ojos marrones, penetrantes, parecen esconder un oscuro secreto. Le gustan los cambios, por lo que aconstumbra a salir con diferentes tipos de chicos, así es, prueba diversos chicos, guapos y feos. Si bien un día se pone un vestido de palabra de honor con zapatos; otro, se cuadra unos vaqueros largos de la última moda con unas deportivas. Es muy elegante a la hora de vestirse, hay que reconocerlo. Es muy cariñosa, impulsiva y aficionada al tuenti. Campeona de ligues, se liga en un día a 3 o 4 chicos, guapos algunos... y también es campeona de más cosas... Vive en un modesto piso con sus padres y su hermano mayor : Bernardo, aunque le llaman Bernar, tiene 22 años. Su hermano ejerce de protector de su hermana pequeña, osea de Verónica, a la que, créeme, no hace falta proteger, pues es de armas tomar.



- Bueno Marta, ¿nos tienes que contar niguna cosita más? - me preguntó Oli muy interesada.

De pronto y por suerte, empieza a llover de nuevo... Perfecto, quería invitarlas a dormir a mi casa y esta era una buena ocasión, asique dije :

- Chicas, está empezando a llover otra vez. Venga, os invito a dormir en mi casa y os cuento otra cosita mientras vemos un poco la tele y por supuesto que vosotras después me contáis vuestras historias... ¿Trato hecho? - y les extendí la mano a modo de pacto.

- ¡Trato hecho! - Exclamaron las tres a la vez.


domingo, 15 de abril de 2012

♥ Capítulo 5 : El fin del silencio ♥

Capítulo 5

El fin del silencio

           Esa noche de Octubre en mi casa ....


Azucena ilusionada salió al pasillo. ¡Anda no me esperaba esto! - pensó. Allí estábamos los dos, Ismael y yo. 



- ¡Anda quien es este! - dijo Azucena.

Le tocaría ir a hablarle, aunque no quisiera. ¿Qué le digo yo ahora? - pensó. Desde siempre no se le daba bien hablar con los chicos, era una chica un poco pavita y sobretodo vergonzosilla, a la que llamábamos tutu, que haría todo lo que estaba en su mano para quitarse la vergüenza, todo lo posible. Pero la verdad, aunque todo el mundo le dijera que era muy vergonzosa,  nos tenía a nosotras, unas muy buenas amigas, con las que no era así de tímida. ¡Un poco crazy también! Pero no más que yo, jajaja .... Ella era la más mayor de edad pero no era la más sensata, ni la más madura, esa personiita era Oli. Nunca se metía con nadie. Era muy buena persona con quien le daba la gana. 

- Piuff ... ¿ Qué digo o hago yo ahora? - pensaba continuamente Azucena. Su rostro empezó a enrojecer y empezó a picarle la tripita, así se ponía cuando algo la ponía muy nerviosa.

De repente, vio su salvación, Oli y Verónica hablarían por ella. Su cara ya había enrojecido bastante.

- ¡Hola! - dijo Oli.

Yo me acaba de enterar de que mis amigas estaban observandonos junto detrás mía.

Yo estaba sin palabras ante Ismael, Azucena me estaba pegando la marginación, vamos a parecerle al chico una marginadas que tan siquiera saben hablar con un chico. - pensé.

- ¿Quién eres tú? - preguntó con curiosidad Verónica.

- Yo, me llamo Ismael. - dijo el chico mientras miraba el reloj - ¡Mierda! ¡Lo siento, pero es que me tengo que ir a mi casa a pasos agigantados! Bueno, a ver sí nos vemos y hablamos con más tranquilidad.

De repente, se da la vuelta. Es como un príncipe azul. El encantador Ismael. Era alto, andaba con la espalda recta, como un príncipito salido de un cuento. Se puso las gafas de sol y se marchó. Iba vestido con unos vaqueros que le llegaban por las rodillas, eran de color claro y con una camiseta negra. Tiene un cuerpazo, se le notaba la tableta de chocolate. ¡Está para comérselo! ¡Ummm!

- ¡Hasta pronto chicas! - dijo con una sonrisa. Caray nos pusimos las 4 coloradas, nos dio los típicos dos besitos en las mejillas.Luego salió corriendo.

En cuanto le perdimos de vista, Azucena y Verónica se miraron mutuamente. Verónica era una chica alta, simpática, morena y realmente guapa. La veía muchas veces en el latinos con sus padres y sus abuelos que viven enfrente. 

- Piuff ... las cosas flipantes que nos están pasando hoy. ¡Jo, yo mañana me tengo que ir! - se quejaba Azucena.

- Tenemos que enterarnos aún de muchas cosas. - me decía Oli que siempre me está picando pero en plan cariñoso.

- Bueno, que os voy a decir, ya habéis visto todo lo del chico este. - dije con cara de flipada.

- ¿Lo dices por el chico que estaba aquí hace un momento o por Bertín? - dijo Oli, haciéndose la graciosilla de turno, aunque sabía perfectamente que estaba hablando del chico que acababa de marcharse.

- ¡Eso! Ya no me acordaba yo, de que nos tenías que contar también lo de Bertín, jumm. - dijo Azucena.

- ¡Que viejas al visillo estáis echas! - dije - Vosotras, sobretodo lo digo por ti Azucena, también tenéis que contar cositas. Y creo que más de una, ¿me equivoco?

- ¡Pues yo te cuento lo que quieras cuando sepamos todo lo que pasó el sábado en tu cita con Bertín! - decía Azucena desesperada.

A Verónica le encantaban estas charlas, en las que se enteraba de todo. Llevaba todo el rato esperando una charla de este tipo, de como meter baza para que se nos ocurra alguna travesura que gastar, asique acabaremos liándola parda como siempre.

Primero hablemos de mi cita con Bertín :

- Quedé con él en el convento. Él no dijo nada durante el corto trayecto hasta llegar al colegio, pero iba pensando en como parecer más interesante, porque así como que no parecía mucho,  quería besarme y luego hablar de ello, nuestro primer beso. Lo único que se le ocurrió en cuanto lleguemos al primer banco de las escuelas, fue decirme que sí nos íbamos a un sitio oscuro, aunque sabía que mi respuesta iba a ser no, quería romper el hielo. Estaba nervioso y se había puesto colorado. Le contesté que me iba a mi casa, que ya era muy tarde. Pero antes de irme me cogió la mano y se acercó la cara, pero me aparté hacia la mejilla y sin decir palabra me solté de entre sus brazos y me fui a mi casa, sin mirar atrás siquiera.









sábado, 14 de abril de 2012

♥ Capítulo 4 : El desconocido ♥

Capítulo 4

El desconocido

Ese mismo día, aunque ya por la noche, en la puerta de mi casa ...

Aburrimiento. Sí aburrimiento. Es la palabra que más se acerca, por no decir la única, a la descripción de todas y cada una de las horas que estoy sola. Y con mayor razón, cuando no tengo nada mejor que hacer , que salirme a la puerta de mi calle a leer. 

Miento. Creo que lo único que no me disgusta cuando no hay nada que hacer es leerme un capítulo del libro ``Tengo ganas de ti´´ . Pues es entretenido porque me aventuro en la historia (sobra aclarar que me adentro dentro de ésta) ; de repente pasa por la calle un chico ¡está cañón!

Sí, suena un poco violento pero es que nadie puede negar que este chico está como un queso. Moreno, pelo corto, pero no rapado, sin flequillo y  sus pelos traviesos de punta ; grandes ojos verdes y penetrantes ; y una sonrisa que reluce y que te hace sentir mejor, sí, me sonrió, está buenísimo y parece majo. Viste genial. Creo que no es de Lillo, pues no le he visto nunca. Me encanta en general, es jodidamente perfecto, por el físico al menos.



En fin, Mis amigas llegan finalmente, anunciando el final de mi felicidad, pues les tendría que contar todo lo de Bertín. Cojo el bolso, cierro la puerta de un portazo y salgo escopetada, cierro la verja, pero al darme la vuelta, choco con alguien y caigo al suelo. ¡Que golpe! ¿Quien será? Tengo la sensación de haber vivido este momento antes. La cabeza me da vueltas. Las sienes me laten con fuerza. Veo una mano que agarra la mía y me levanta.

- ¿Estás bien? - me preguntó el chico que pasaba por la calle. Sí, es guapísimo y más mirándolo de cerca.

Espera un momento ¡Es aún más guapo de lo que yo pensaba!

- Lo siento, de verdad que lo siento mucho ... Ha sido culpa mía ... - dijo el chico.

- No pasa nada, tranquilo. - le tranquilicé.

- Hola, encantado. Me llamo Ismael, conocido también como el pincho. Soy nuevo por aquí, me he comprado una casita hace poco, soy de Madrid, pero vengo algunos findes.

- Encantada. Yo soy ...

- Marta, te llamas Marta y tienes un hermano que se llama Raúl. - responde sin darme tiempo a reaccionar.

- ¿Có ... ¿Cómo lo sabes? ¿Conoces a mi hermano o qué?

Pero no llega a contestar, pues mis queridas amiguitas, Azucena, Oli y Verónica, que también ha venido, se concentran a mi alrededor impidiéndome verle.

Minutos más tarde estamos dentro de mi casa. Carla, la amiga de Verónica, ni siquiera a tenido el valor de venir a la primera vez que quedamos con ella y con Verónica.

- Chicas, en serio no me miréis así, que estoy bien ...

- Pero sí te has dado un buen golpe, que hemos visto todo, que ahora mismito nos vas a contar con todo detalle. - dijo Azucena.

- De verdad, no os preocupéis por mi y bueno, esta bien, ahora os cuento, esperar.

Salgo de nuevo a la puerta de la calle, dejándolas en el salón, todo intrigadas, y para mi ¡sorpresa!, alguien espera tras la puerta.

¡No puede ser! Es el chico guapo de antes ... 

- Hola de nuevo - dice de repente - ¿Te encuentras mejor?

martes, 10 de abril de 2012

♥ Capítulo 3 : La intriga ♥



Capítulo 3


La intriga


Esa misma tarde de Octubre en la glorieta 
...
Vuelta. Al fin. Por el momento, parece haber
dejado de llover. Nos sentimos más 

relajadas. 

Lo peor ha pasado. Dos horas soportando a 

Mr. José son suficiente sacrificio en un loco

fin de semana. 

Azucena y Oli. Mis diablillas. ¿Qué haría yo

sin ellas?



Juntas, nos acomodamos en nuestro banco

al fondo de la glorieta. 

- ¿Por qué los bancos tienen qué ser de

madera? Se me queda el culo ... - dije
.
- La verdad es que tienes razón deberíamos

proponer que los cambiarán. - dijo Azucena
.
 - Sí, puede que lo ponga como sugerencia e 

la encuesta de este año ... - dije.

- Y ¿no tienes nada que contarnos? - salta 

Oli de repente.

- ¿Yo? ¿Qué tendría que contaros? - dije

- No sé, tal vez ... ¿Tu cita con Bertín el 

sábado? - dijo Oli.

- Eso Marta, cuéntanoslo todo. No pierdas 

detalle. - dijo Azucena
.
- ¿Pero de qué estáis hablando? - dije
.
- Venga Marta, sabes perfectamente de lo

 que estamos hablando ... - dijo Azucena.

- Sí, el sábado, oseayer, después de la 

fiesta de ... - dijo Oli

- ¡No, no lo digas! - dije.

- Pero Marta ... - dijo Oli.

- No, nadie lo sabe ... - dije.

- Vale, pero ... - dijo Azucena.

- ¡ Riiiiing ! 

Salvada por el tono de llamada. Pero no

duraría mucho. Cuando mis amigas se 

proponían algo, o tenían algo entre manos,
no paraban hasta averiguarlo.

- ¡ Marta Cabecitacrazy ! Hoy no te vas de

aquí hasta que no nos cuentes con pelos y 

señales todo, todo y todo lo que te pasó el 

sábado con Bertín. - dijo Azucena.

- Esta bien, esta bien, - cedí finalmente - 

pero aquí no. Este no es un sitio seguro. 

Quedamos a las diez, en el lugar que ya 

sabéis. Lejos de miradas indiscretas.

- Ok. - dijo Azucena.

- Vale. - dijo Oli.

- Perfecto. - dije yo.


¡ Sí ! Me libro de dar explicaciones. Al menos

por ahora. 

Doy el último bocado de una de las chuches

que habíamos comprado, y encamino hacia

mi casa. Al levantarme del banco introduzco

mis brazos entre los de Azucena y después 

entre los de Oli y les doy un beso en la 

mejilla a cada una.

Satisfecha con la sonrisa que muestran sus
rostros salgo corriendo antes de que 

Azucena se vengue por no haberle contado 

antes mi historia de amor.

domingo, 8 de abril de 2012

♥ Capítulo 2 : Los encuentros ♥

Capítulo 2

Los encuentros

7 de la tarde de un lluvioso día de Octubre enfrente de la casa de Bertín ...

- ¡Marta mira quien viene!

- Azucena ... ¿No me digas qué tienes miedo de tu novio Manuel? - dije con voz asustada.

- ¡Pues sí! ¡Vamos a escondernos ahora mismo ahí en esa calle! - los nervios de Azucena iban subiendo.

Es una chica muy nerviosa, a pesar de que era su propio novio y que se querían mucho. Más valía hacerla caso, porque siempre tenía que llevar la razón. Someterse a sus quejas era lo mejor. Azucena observaba como se marchaba su novio Manuel con sus verdes ojos aún vidriosos de la emoción y de los nervios. Nos levantamos de detrás del coche del hermano de Bertín, Cipriano, y miramos hacia su casa. No nos gustaba lo que estabamos viendo. Esto era demasiado fuerte. La cortina se movía. Ya sabía quien era la personita que estaba detrás, que estaba fuertemente atado a mis cadenas del amor. Enseñó su rostro, bueno media rostro, nos quedamos alucinando ¡tenía la cara, de espiarnos a escondidas! y encima a mi sobretodo que soy su novia me habla cuando quiere.




Comencemos a correr. Nos decantemos por no parar de correr hasta salir de la calle y alejarnos de su casa. Esta vez se había pasado, sí es que no puede estar espiandonos todo el rato, nunca podemos pasar desapercibidas por nadie. Llevamos demasiado tiempo siendo invisibles para Bertín y para Manuel, pero ahora eso a cambiado de la noche al día, sí, a partir de ese día todo iba a ser diferente. Pero para ello tendrían que dar un completo giro a su vida actual.

Al llegar a la calle de Azucena, nos encontramos con unas chicas que por tuenti nos caían muy bien, no había nadie más en la calle, solo ellas, Verónica y Carla, y nosotras, así que nos acercamos a hablar con ellas.La verdad, a Carla no le caíamos muy bien, pero por hablar ...

- ¿Qué tal? - dijo Verónica.

- Bueno, podría estar mejor, pero no me puedo quejar. - respondí.

Tengo que decir algo ahora mismo. Tiene que parecer que Carla me cae muy bien también. Tengo que parecer interesante - pensó Azucena.

- Yo también estoy muy bien. - dijo Azucena.

- ¿Y dónde vais? No nos vemos nunca - dijo Verónica.

No podíamos decir que estabamos casi siempre en mi casa, que estabamos totalmente alejadas de la gente y que apenas salíamos de mi casa. Pero esto funcionaría.

- Bueno, es que entre que hemos estado mucho tiempo junto a nuestros novios, después entre que voy mucho al pueblo de mi madre a ver a mis abuelos y que me mandan muchos deberes, la verdad es que se me pasa el tiempo volando, vamos a dar una vuelta. - dije.

- Pues yo este mes también lo tengo muy ajetreado por la culpa de los queridos exámenes. Mis padres encima me van a castigar porque he suspendido un exámen. - dijo Carla.

- ¿Qué has suspendido? - dije.

- ¡Matemáticas! Sí, saqué un cuatro, no sabes como son mis padres. Para ellos que suspendas una es una deshonra.

- Pues no es para tanto ... - soltó entre una sonrisa nerviosa Azucena.

¡Venga Marta dí algo! - pensé.

- Pues yo saqué un cinco en el último examen de matemáticas.

Silencio de repente. ¡Jue! He quedado mal ¿No puedo arreglarlo? Demasiado tarde. Bueno, la gente se equivoca. Decidido. El próxima día quedamos con ellas. Pero no habría esas conversaciones tan incómodas y estaríamos charlando más normalmente.






sábado, 7 de abril de 2012

♥ Cápitulo 1 : Llamada ♥

Capítulo 1

La llamada

A las tres de la tarde  de un día lluvioso de Octubre en mi casa ...

Comer. Las tres en punto. Una llamada de un número desconocido. Ese sonido que anuncio que la hora de comer ya ha terminado. Me fui al salón y llame yo. No hay nada peor que quedarte con la intriga. Odio quedarme con ella. Bueno, al final lo cogió.





Y no me esperaba que fuera esa persona, fue un gran dilema :

- ¿Hola? ¿Quién es?

Tras una larga meditación, de sí contestar o no, llegué a la conclusión de que lo mejor era averiguar quien era y contestar, era mi mejor opción:

- Hola, ¿quién eres?

Como me imaginaba, me contestó:

- Dime tú antes, que para eso te he preguntado antes.

Contesté lo más deprisa posible :

- ¿Y tú quién crees? ¿De dónde eres?

- ¡Y yo que sé! Por la voz pareces de Corral.

¡Me quedé flipando! Había dado en el clavo, yo soy de Corral y de Lillo. Intenté contestar con naturalidad :

- Me llamo Marta, no es por nada pero has dado en el clavo, aunque vivo en Lillo.

- Se te notaba por la voz, Marta. Yo me llamo Ignacio.

Y me quedé sin palabras, ya sabía quien era y le pregunté escopetada como una crazy :

- ¿Pero tú eres de Lillo? ¿Pero sabes o sospechas quien soy? ¿Me conoces? Además, ¿Como has dado con mi número? 

- Sí, yo soy de Lillo y vivo en Lillo, creo que sí sé quien eres y este teléfono no es mío, es de mi primo Álvaro, es que me lo ha dejado, que justo iba a llamar a un amigo ¿Oye tú eres morenita y vives por el colegio? 

Había quedado con Azucena y me estaba entreteniendo demasiado tiempo.

- Sí y tú creo que ya sé quien eres, luego a ver si cuando nos veamos saludas.

- Bueno guapa, por supuesto que te saludo y hablamos - respondió nervioso, con una voz apasionada - ¿Adonde vas?

- Pues es que he quedado con mi amiga Azucena y ya llego tarde, quedé a las tres y cuarto, y son y media.

Parecía que se había colado por mi hasta las trancas, pues su voz como ya he dicho era muy apasionada y no me tragaba el royo de que iba a llamar tan apunto a un amigo.

- ¡Pues chao! Un beso.

- ¡Chao Ignacio! - lo dije sin ningún tipo de entusiasmo, no como él - A ver si nos vemos.